En Llanes, pueblo asturiano con gran tradición marinera, que
históricamente ha sido considerada “de hombres”, un grupo de mujeres valientes
y trabajadoras ha dejado una huella imborrable en la historia local. Estas
mujeres eran las vendedoras de pescado, un colectivo que durante décadas
recorrió las calles de Llanes llevando su mercancía en la cabeza. A menudo
pasaron desapercibidas, pero su contribución a la sociedad y su lucha por la
igualdad merecen ser recordadas y celebradas.
Una de las figuras más destacadas entre estas vendedoras de
pescado es Carmen Duarte Dosal. Nacida en Llanes, Carmen fue una mujer decidida
y emprendedora que dedicó gran parte de su vida a la venta de pescado. Como
muchas de sus compañeras, Carmen solía cargar el pescado en su cabeza y
recorrer las calles y plazas de Llanes ofreciendo sus productos a los vecinos.
Carmen continuó esta tradición incluso cuando las
condiciones comenzaron a cambiar. En 1986, la venta ambulante de pescado fue prohibida,
lo que supuso un desafío importante para las vendedoras de pescado que habían
mantenido viva esta tradición durante generaciones. Carmen, sin embargo, no se
rindió. Adaptándose a las nuevas circunstancias, comenzó a vender pescado en la
plaza de Abastos de Llanes.
Su dedicación y persistencia a lo largo de los años la
convirtieron en un símbolo de la fuerza y la determinación de las mujeres
trabajadoras de Llanes. Carmen no solo continuó con su labor, sino que también
se convirtió en una fuente de inspiración para las generaciones futuras.
Carmen y las vendedoras de pescado de Llanes han desempeñado
un papel fundamental en la construcción de una sociedad igualitaria en su
comunidad. Aunque su trabajo puede parecer modesto a primera vista, su
resistencia y dedicación desafiaron los estereotipos de género arraigados en
una época en la que las oportunidades para las mujeres eran limitadas.
Estas mujeres no solo se ganaron la vida con su labor, sino
que también demostraron que las mujeres podían asumir roles tradicionalmente
reservados a los hombres, como el de proveer para sus familias y contribuir al
sustento del hogar. Su determinación y valentía inspiraron a otras mujeres a
perseguir sus metas y a no dejar que las expectativas sociales limitaran sus
aspiraciones.
Es importante poner en valor a Carmen Duarte Dosal y sus
compañeras vendedoras de pescado porque representan la resiliencia y el
espíritu de lucha de las mujeres trabajadoras que han desafiado las barreras de
género a lo largo de la historia. Su legado es un recordatorio de que la
igualdad de género es un derecho fundamental que debe ser defendido en todos
los ámbitos de la sociedad.
El reconocimiento por parte del Ayuntamiento de Llanes y la
entrega del Premio Mujer del Concejo de Llanes a Carmen Duarte Dosal son pasos
importantes para honrar su contribución y destacar la importancia de su labor.
Además, la placa colocada en la Plaza del Ingeniero Garelli, cerca de donde
solían reunirse las vendedoras de pescado, es un testimonio duradero de su
impacto en la comunidad.
En resumen, Carmen y las vendedoras de pescado de Llanes son un ejemplo de mujeres que desafiaron las normas de género de su tiempo y contribuyeron a construir una sociedad más igualitaria. Su trabajo arduo y su determinación han dejado una marca indeleble en la historia de Llanes y en la lucha por los derechos de las mujeres. Es esencial reconocer y valorar estas historias, ya que nos recuerdan que la igualdad de género es un objetivo que debemos perseguir constantemente en busca de una sociedad más justa y equitativa.
Fuente: Cofradia de Pescadores de Llanes https://cofradiapescadoresdellanes.com/
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